De espejismos digitales a aulas contenedoras
Los avances de la Inteligencia Artificial tiene su impacto también en la educación, esta influencia nos sitúa ante una oportunidad para reinventar la enseñanza.
De nada sirve adquirir dispositivos y software porque no garantizan una transformación real en la educación. Sin una base pedagógica sólida que guíe la reinvención impuesta, se corre el riesgo de convertirse en un espejismo digital que muestra viejas prácticas con nuevas herramientas.
La clave para transitar este desafío y lograr un cambio significativo debe apoyarse en un enfoque que priorice la educación sobre la tecnológica. Las reglas de la tecnología la definen empresas privadas con intereses propios, la pedagogía no puede definirse en el libertinaje.
La disponibilidad de tecnología en las alumnas y alumnos, impulsada por los modelos 1 a 1 y la aparición de la Inteligencia Artificial (IA) exige un análisis crítico para no inferir en errores donde las altas expectativas muchas veces desembocaron en una adopción limitada, excluyente, y finalmente en una desilusión generalizada.
Peligros de una integración tecnológica superficial
Mariana Maggio advierte sobre los peligros de una integración tecnológica superficial, donde la herramienta se convierte en un fin en sí misma en lugar de un medio para potenciar el aprendizaje [Maggio, 2012]. Los principales riesgos son:
- Inclusiones efectivas: Este término describe el uso superficial de la tecnología motivado por la moda o la presión institucional, sin que el docente reconozca un propósito didáctico que lo justifique. La herramienta está, pero podría no estar. Por ejemplo, el uso indiscriminado de pruebas de selección múltiple facilitadas por la tecnología empobrecen los procesos cognitivos que se buscan fomentar [Maggio, 2012].
- Predominio de la herramienta: Ocurre cuando lo tecnológico está por sobre lo pedagógico, un fenómeno que Maggio [2012] identifica como un diseño por aplicaciones. La finalidad de la enseñanza y la estructura de la clase son dictadas por las funcionalidades de una herramienta (una wiki, un blog, una plataforma) y no por los objetivos del currículo o las necesidades de las alumnas y los alumnos.
- Saturación cognitiva: La facilidad para acceder y distribuir información puede generar un exceso de materiales y actividades, lo que provoca sobrecarga y dificultad en los alumnos, quienes perciben un aumento desmedido en la cantidad de tareas sin un incremento proporcional en la profundidad del aprendizaje [Maggio, 2012].
- Estructuración sofisticada: En ambientes con tecnología limita la espontaneidad del docente y la capacidad de profundizar en temas emergentes que surgen de la dinámica de la clase, demostrando que superar estos riesgos no es una cuestión de encontrar mejores herramientas, sino de impulsar un cambio fundamental en el paradigma pedagógico.
El verdadero desafío de la tecnología educativa no es técnico, sino conceptual, el éxito de su implementación no depende de la sofisticación del software o del hardware, sino de la intencionalidad pedagógica. La clave pasa de la inclusión efectiva a una transformadora a una inclusión genuina, un concepto que redefine el propósito de integrar herramientas digitales en el aula [Maggio, 2012].
Comparación entre inclusión efectiva e inclusión genuina
| Inclusión efectiva | Inclusión genuina |
| Uso superficial de la tecnología.Moda o la presión institucional.Sin un propósito didáctico reconocido por el docente. | El docente reconoce el valor intrínseco de la tecnología para la construcción del conocimiento disciplinar. |
| No tiene sentido didáctico claro.No se integra coherentemente con los propósitos de la enseñanza. | Se integra con un profundo sentido epistemológico y cultural.Enriquece los objetivos de la enseñanza. |
| A veces empobrece la propuesta pedagógica, simplificando procesos cognitivos. | Potencia la propuesta pedagógica, permite abordajes más complejos, actuales y relevantes para los estudiantes. |
| La tecnología está, pero podría no estar, no altera la dinámica del aprendizaje. | La tecnología emula los modos en que el conocimiento se produce y se difunde. |
La inclusión genuina se fundamenta en 2 (dos) ejes que deben guiar la práctica docente:
- Sentido epistemológico: La tecnología se usa porque es una parte fundamental de cómo se construye, se debate y se aplica el conocimiento en un campo disciplinar específico. Ignorarla sería enseñar una versión anacrónica y desactualizada de la materia [Maggio, 2012].
- Sentido cultural: La propuesta pedagógica debe reconocer que las tecnologías digitales atraviesan la subjetividad, los intereses y los modos de conocer de las alumnas y alumnos. No se puede educar sin comprender y conectar con los entornos culturales que habitan fuera del aula [Maggio, 2012].
- Entender y alinearse a estos ejes es fundamental, sin embargo, la inclusión genuina no es un objetivo final, sino el vehículo con el otro para alcanzar una meta pedagógica superior: una enseñanza verdaderamente poderosa.
Enseñanza Poderosa
El concepto de Enseñanza Poderosa, acuñado por Mariana Maggio [2012], es la antítesis de las prácticas rutinarias, anacrónicas y superficiales, es una propuesta original que transforma a los sujetos, alumnas y alumnos, como docentes, instituciones, comunidad, y que van más allá de la simple memorización de contenidos. No se trata de una fórmula, sino de una filosofía de la enseñanza que busca crear experiencias educativas memorables y significativas como: enseñar el presente de una disciplina, a pensar como historiadora o historiador o razonar como matemática o matemático, cambiar los puntos de vista y entender que el conocimiento es relativo al marco de referencia desde el cual se construye, conectar con la realidad social, cultural y disciplinar actual abordando problemas relevantes y significativos, sorprender a los alumnos, despertar su curiosidad y generar el deseo de aprender a través de propuestas didácticas creativas e inesperadas, involucrar al sujeto en su totalidad, apelando tanto a la razón como a la emoción
Así la Inteligencia Artificial deja de ser una simple herramienta de eficiencia para convertirse en un potente aliado para la inclusión educativa, un asesor administrado por nosotros. Una revisión sistemática de 46 artículos científicos confirma que las herramientas de IA pueden derribar barreras, personalizar el aprendizaje y fomentar la autonomía, siempre que se integren con una intencionalidad pedagógica clara [Villatoro Moral & Moreno-Tallón, 2024].
La enseñanza debe ser inclusiva por diseño y la IA ofrece soluciones tecnológicas para mejorar el acceso al aprendizaje de estudiantes con diversas discapacidades. Estas herramientas permiten que una propuesta original alcance a todas y todos logrando su objetivo de conmover y perdurar al remover las barreras que impiden el acceso al significado, por ejemplo; lectores de pantalla que convierten texto en audio, sistemas de texto a voz para apoyar la lectura, y subtítulos adaptativos en tiempo real para estudiantes con discapacidades auditivas [Villatoro Moral & Moreno-Tallón, 2024].
Además las herramientas de IA permiten adaptar contenidos, ritmos y niveles de dificultad, materializando principios clave de la enseñanza. La personalización conecta con la meta de enseñar con un abordaje teórico actual y en tiempo presente, permite que ideas complejas y contemporáneas sean accesibles en lugar de diluidas, por ejemplo: plataformas de aprendizaje adaptativo que ajustan el material, o asistentes virtuales que ofrecen apoyo inmediato, y sistemas de tutoría inteligente que guían al estudiante [Villatoro Moral & Moreno-Tallón, 2024].
La IA puede crear entornos de aprendizaje más dinámicos, prácticos y colaborativos, de tal forma que los estudiantes simulen prácticas del mundo real, permitiendo experimentar y construir conocimiento de manera activa, por ejemplo: Chatbots y tutores virtuales para ofrecer retroalimentación en tiempo real, robótica educativa para el aprendizaje práctico en áreas STEM, y realidad aumentada para crear experiencias inmersivas y colaborativas [Villatoro Moral & Moreno-Tallón, 2024].
Las herramientas de IA fomentan la autonomía al proporcionar los medios para el autoaprendizaje y el monitoreo del propio progreso, ayudando a los estudiantes a mirar en perspectiva su propio proceso de aprendizaje, por ejemplo: herramientas de evaluación automatizada con retroalimentación instantánea y dashboards personalizados con analíticas de aprendizaje que permiten visualizar fortalezas y áreas de mejora [Villatoro Moral & Moreno-Tallón, 2024].
Sin embargo el éxito de la aplicación del asesoramiento que estas herramientas no garantiza la transformación de la educación, de ello depende críticamente del docente, que a su vez debe también transformarse genuinamente.
La IA no es una solución mágica sino una oportunidad que exige una profunda reinvención pedagógica. El camino para construir aulas verdaderamente poderosas no pasa por la adopción acrítica de herramientas, sino por el fortalecimiento del rol docente como diseñador de experiencias de aprendizaje significativas.
Cuando las actividades mediadas por tecnología corren el riesgo de volverse superficiales, perdiendo su sentido didáctico, el éxito de la transformación depende “pura y exclusivamente del docente” [Maggio, 2012].
Hace falta profesionales con cierto expertise: didáctica, tecnología, contenido y decisión para formarse en un nuevo escenario social.
Al mismo tiempo aparece la brecha digital, los sesgos algorítmicos, etc. como riesgos reales que pueden perpetuar e incluso amplificar las desigualdades existentes si la tecnología no se gestiona con un firme compromiso ético y de equidad [Villatoro Moral & Moreno-Tallón, 2024].
La clave para que la disponibilidad tecnológica se convierta en una oportunidad es reinventar las prácticas docentes, clase a clase, utilizando la tecnología no como un fin, sino como un medio para construir una educación más relevante, inclusiva y, sobre todo, profundamente humana.
Referencias Bibliográficas
Maggio, M. (2012). Enriquecer la enseñanza: Los ambientes con alta disposición tecnológica como oportunidad. Paidós.
Villatoro Moral, S., & Moreno-Tallón, F. (2024). Inteligencia Artificial y Educación Inclusiva: soluciones tecnológicas para una enseñanza accesible. Revisión Sistemática. Digital Education Review, (45), 62-77.
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Preguntas frecuentes
¿En qué se diferencia un agente de IA de un chatbot?
El chatbot responde; el agente entiende objetivos, decide pasos y ejecuta acciones en tus sistemas, con límites y auditoría.
¿Qué tan “autónomo” puede ser hoy?
En pymes, autonomía acotada. Funciona muy bien con reglas y permisos claros; lo crítico pasa por revisión humana.
¿Cuánto cuesta arrancar?
El mayor costo inicial no siempre es la licencia: es ordenar datos y procesos. Empezá con un caso y un mes de piloto.
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Depende del contexto. Si ya vivís en una suite y te resuelve, usala. Si querés ir rápido, plataforma visual. ¿Lógica compleja? Framework con equipo técnico.¿Qué KPI miro primero?
Tasa de auto-resolución y tiempo de resolución. Te marcan el impacto sin vueltas.